EN TU MIRADA

Hay una insinuante sensación, una vibración astral, que me aspira a tu campo de visión.

Marc Bolan

Aunque no soy ninguna cosa puedo nacer en tu mirada. Y recordarme apenas enredado en tu cabellera rojiza, encarcelado en tus ojos penetrantes. Cada mañana es un nacimiento en tu piel de perla endulzada y es bueno vivir por un tiempo en los edificios de tus senos o en las burbujas de tu boca.

Sin tus ojos comienzo a congelarme en las aguas de mi soledad. Mira cómo voy desapareciendo detrás de los mares, escalando el cielo hasta quedar reducido a una semilla que vaga por el espacio.

Por eso yo te pido: ¡Mírame! Abrázame desde los planetas de tus ojos, así tendré vida y muerte. Tendré la dicha de existir gracias a tu visión de rosa enamorada, formarme desde tus pestañas hasta el resto de tu cuerpo.

Es hermoso ir naciendo gracias a tus ojos verdes. Y tener la certeza que cuando te vayas y dejes de mirarme, yo me uniré con el viento.

Pueden ver que en el párrafo siguiente ella no está y yo no soy nada.