Me gusta ver como la oscuridad
le chorrea noches a esos tus ojos
saber a que hora
recuestas tu pierna de pétalo.
Las gaviotas que habitan tu mirada
quizás me digan los secretos
que crecen en tu corazón de perla.
Me gusta que tu boca me respire
para fluir entero por tu sangre
ser los dos el mismo nombre
la misma voz y el mismo verbo.
Los tigres de tus ojos
se amansarán con caricias.
Los mares de tu pubis
calmarán en mí sus tormentas.
Me gustaría recorrer las ciudades
que tu alma edificó desde que eras niña
llegar desnudo a tus palacios de almendra
para vestirme de tu voz y de tu aliento.
Y el sol está en tu boca cuando llega la noche
y amo las almejas doradas de tu cabellera
¿Y qué es en realidad un sueño?
¿Y qué estrella azulada se esconde en tu corazón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario